CONCLUSIÓN
     Arturo Uslar Pietri representa para los venezolanos una de las más contundentes certezas por todas compartidas. Uslar Pietri es, tanto para los sabios como para los ilustres actuales, no solamente la figura intelectual más importante que hemos tenido a lo largo del siglo XX, sino el prototipo, el modelo supremo, exitoso y respetado, el escalafón máximo, de lo que significa en estas tierras ejercer la escritura como oficio y el pensamiento como relación con el país.
      Fue uno de los escritores más valiosos de este siglo para la cultura latinoamericana. Como novelista, historiador, ensayista y periodista ha producido obras de muy vasta creación y divulgación que ha tenido una enorme audiencia en todos los países de lengua española.

       En el caso del petróleo, y su artículo en el Diario Ahora, Diario Caraqueño que circuló durante 1930, mostró una redacción de este ilustre americano, el cuál nos da a saber y entender de nuestra gran potencia, de nuestra gran economía, que nos pertenece desde hace un siglo, y nos inculca la necesidad de “Sembrarlo”. Se habló del petróleo y su aparición a principios de 1900, que ha causado una gran revolución económica, y lo que permitió una migración de una economía netamente agropecuaria a una economía completamente petrolera, permitiendo así generar excelentes ingresos a la nación.

       Sin embargo, el propósito de Uslar Pietri fue dar entender a la generación presente, que es necesario invertir esa renta millonaria que entra a la nación en calidad de vida, el cuál implica generación de empleos, industrias, salud, educación, economía, servicios, etc., con fines de brindar a la población que cada día crecía más y que se integraba al mundo del comercio garantías de calidad de vida a la medida que pase el tiempo. La idea era implementar un sistema de crecimiento económico estable que permitiera que la población a futuro creciera con garantías de educación, salud y empleo.
      No obstante, a pesar del pensamiento futurista de surgimiento, la idea era dar a entender que la nación no debía volverse una plaga melosa dependiente del petróleo, ya que este es un recurso natural y que no dura para siempre, por lo que era necesario crear fuentes alternativas de ingresos, que permitiera crear una nación desarrollada no solo dependiente este recurso.

        Hoy en día, casi un siglo después de la aparición del mismo, y hace más de 70 años de la redacción de este artículo, se puede expresar que no ha cambiado mucho el panorama, ya que la nación sigue netamente dependiente del recurso mineral y no se han abierto las puertas en su totalidad a un nuevo sistema de ingresos, lo que ha mantenido el estancamiento del país evitando su crecimiento económico y su desarrollo a pesar de los grandes recursos monetarios que entran al mismo.